El dolor menstrual y su tratamiento con fisioterapia
El dolor menstrual, también conocido como dismenorrea, puede llegar a ser realmente inhabilitante.
Muchas mujeres aseguran sufrir dolor menstrual desde la adolescencia, y aunque puede desaparecer después de dar a luz, hasta entonces, este dolor suele ir en aumento.
Aunque el dolor menstrual es algo común, esto no significa que sea normal. Aunque normalmente el dolor menstrual no se debe a nada grave, enfermedades que afectan al útero u otros órganos reproductivos pueden esconderse detrás de esta dolencia. Si sufres dolor menstrual, debes consultar con un ginecólogo tus síntomas y conocer de dónde proviene.
El ciclo menstrual
El ciclo menstrual sucede entre el primer día de un periodo, y el primer día del periodo siguiente. Tiene una duración estimada de 28 días, con periodos que suelen ir de 21 a 35 días. Durante los primeros años después del comienzo de la menstruación, los ciclos suelen ser más largos. Sin embargo, los ciclos menstruales tienden a acortarse y a volverse más regulares con el tiempo.
Durante el ciclo menstrual se prepara el vientre para la posibilidad de un embarazo. La mujer experimenta una serie de cambios hormonales por la ovulación, la liberación de un óvulo desde uno de los dos ovarios. Si este óvulo no es fecundado, este es expulsado, se descama la mucosa del endometrio y se produce la menstruación. Esta suele durar de 2 a 7 días.
Llevar un registro de tus ciclos menstruales puede ayudarte a entender tu cuerpo y entender por qué sufres ciertos dolores.
La dismenorrea o dolor menstrual
Durante el ciclo menstrual, se produce una secreción de hormonas que preparan al cuerpo para la futura gestación. A veces, estas sustancias químicas del útero, prostaglandinas, producidas en exceso, provocan dolor menstrual.
La dismenorrea o dolor menstrual suele comenzar uno o dos días antes del periodo, provocando calambres o cólicos en la parte baja del abdomen, zona lumbar, e incluso dolor en las piernas o dolor de cabeza. Las náuseas y diarrea también pueden acompañar al resto de síntomas. Esto es lo que se conoce como dismenorrea primaria.
Los trastornos de la alimentación también pueden influir en la menstruación, retirándola o provocando dolores.
La fisioterapia como tratamiento contra el dolor menstrual
Siempre y cuando la dismenorrea no esté producida por enfermedades, esta puede aliviarse. La fisioterapia puede convertirse en tu gran aliada, mejorando tus síntomas.
A través de diferentes técnicas, adecuadas según cada caso, la fisioterapia alivia el dolor menstrual, e incluso puede hacerlo desaparecer.
Gracias a la secreción de endorfinas, el ejercicio físico puede reducir la intensidad del dolor, e incluso su duración. Según la tipología y la intensidad de dolor, tu fisioterapeuta puede recomendarte los ejercicios que mejor actúen contra tu dolor.
Hemos visto que la menstruación suele producirse por la segregación de hormonas, y en muchas ocasiones la menstruación llega a provocar dolor de cabeza. La terapia craneal es fundamental para estimular la función del eje hiptálamo-hipofisis-gonadal.
Además de las hormonas y sustancias químicas segregadas por nuestro cuerpo, la tensión acumulada en la zona pélvica también nos afecta. La terapia manual realizada por un fisioterapeuta profesional nos ayudará a reducir los síntomas dolorosos, mejorando la movilidad de los ovarios, útero y zona lumbar y pélvica.
La alimentación también es otra tarea fundamental a tener en cuenta si queremos reducir los síntomas dolorosos de la menstruación. Un profesional especializado puede recomendarte un tratamiento personalizado de fisiogenómica, cuidando tu alimentación para que sientas mejorías.
Todas estas terapias ayudarán a mejorar tu dolor menstrual, y mejorarán tu calidad de vida.